domingo, 31 de enero de 2010

Nuevos problemas de salud: infecciones respiratorias, diarreas y enfermedades de la piel

Hoy no salimos a hacer atención a los barrios pues, después de 12 días seguidos, mañana y tarde, era necesario un descanso, especialmente para los equipos locales.

Hemos aprovechado para poner el almacén-farmacia al día, pues habíamos recibido nuevos kits y teníamos que reaprovisionar también las mochilas, maletines y cajas con los que vamos al terreno cada día.

Además, tuve la oportunidad de visitar de nuevo el Hospital General con la intención de evaluar la situación del área de Obstetricia y Ginecología, actualmente no operativa. Como en el resto de servicios, excepto Cirugía, donde nuestros compañeros y compañeras llevan ya casi 300 operaciones, la hospitalización se lleva a cabo en grandes tiendas de campaña. Allí trabaja como puede el personal médico y de Enfermería haitiano y extranjero, bajo un calor y una humedad altos por el efecto invernadero que producen los materiales con los que están confeccionadas las tiendas. Pero al menos, a diferencia de lo que vimos el primer día, los pacientes están sobre camas, a la sombra y con algún familiar a su lado.



La Maternidad está en pie, al contrario que Pediatría y otras áreas que se vinieron abajo y cuyos escombros siguen intactos hoy en día. Hay todo un trabajo por delante para volver a ponerla en marcha, desde pequeñas obras de acondicionamiento, hasta limpieza, equipamiento y organización de equipos y tareas.

Tanto a Teresa, presidenta de Médicos del Mundo, como a mí nos ha recordado a la PMI, uno de los centros en los que trabajamos en Nuadibú, Mauritania, y cómo el esfuerzo de muchos compañeros y compañeras, coordinados por Elena Cáceres, hizo posible ver su evolución. Quisiera nombrarlos a todos y todas, pues con todos he aprendido, pero seguro que sin querer me dejo a alguien atrás y no me lo perdonaría/n.

En cualquier caso, en este momento esas personas están sonriendo al leer esto y recordar aquellos días, unas veces frustrantes, otros apasionantes, pero siempre enriquecedores ¡sobre todo cuando lo vemos ya pasado un tiempo! Creo que esa sería una buena forma de definir este tipo de experiencias, pero cierto es que ese relativizar y madurar el día a día en el terreno nos llega cuando hemos digerido los malos momentos.

Volviendo al presente… En la reunión del equipo sanitario, esta noche hemos comentado las estadísticas de atención, las cuales son muy importantes para ver cómo evoluciona la situación de la población con la que trabajamos e ir adaptando nuestras acciones hacia las nuevas necesidades. Tal como esperábamos, en las casi 1.500 consultas que hemos hecho durante esta segunda semana, los problemas de salud que hemos detectado son derivados de las condiciones de vida en los improvisados y precarios campamentos. Se trata de infecciones respiratorias, diarreas y enfermedades de la piel, que por supuesto, afectan más a niños y niñas, muchos de los cuales ya partían de un estado de salud moderado o débil. Las heridas, fracturas y demás problemas derivados del propio terremoto ya van siendo menos, pero aún siguen siendo representativas.

La próxima semana ya arrancamos los programas de atención psicosocial y vacunas, que precisan de la preparación de un equipo local amplio para poder garantizar una buena cobertura. Actualmente, nuestro radio de acción es de unas 60.000 personas, calculando 10.000 por cada campamento en el que tenemos clínica móvil: barrios de Carrefour Feuilles, Sans fil, Bernard Meuse, Canapé vert, Delmas 33 y Cité Georges.

Campamento de Carrefour Feuilles.
Foto: Sandra Rude / Médicos del Mundo.

sábado, 30 de enero de 2010

Monumento del bicentenario

Cerca del Campo de Marte, en Puerto Píncipe, actualmente sembrado de plásticos y lonas a modo de techos, se encuentra un monumento que a nadie deja indiferente, especialmente porque por mucho que lo miras, no le encuentras significado… hasta que te lo explican.


Se trata de un monumento muy alto que el presidente mandó construir en 2004, cuando se cumplían 200 años de la independencia haitiana y por cada uno de esos años, pusieron un escalón que él subió para dar un discurso desde la azotea.

Y es que este país va de alturas y de ahí su nombre, Haití, que en creole significa tierra montañosa.

viernes, 29 de enero de 2010

¿País pobre?

De camino a Delmas 33 escuchábamos la radio en el coche –Radio FM, Jamais Sans Vous– y por un momento, por la luz, el calor, el color de la ciudad, de la piel de las personas y la música, pensé que podría tratarse de una estampa africana, si no fuera por la sensación de soledad compartida que transmite la mirada de los transeúntes. Creo que en el fondo, por mucho que sepan que los demás han vivido la misma situación, para cada cual han debido ser tan particulares el miedo y las pérdidas que jamás lograrán que nadie les entienda.

La incertidumbre, ya de por si habitual para muchas personas de los países del Sur, ese no saber si vas a comer al final del día o si podrás hacerlo mañana, se me antoja aún más angustiante. Nosotros y nosotras, al contrario, nos pasamos el día planificando, poniéndonos metas, pues nuestras condiciones de vida nos lo permiten y además, hemos crecido pensando qué es lo que debemos hacer. Eso de los calendarios y los planes siempre me hace recordar una frase que me dijeron cuando llevaba menos de un mes en Mauritana: “Ustedes los toubabs –blancos– tienen el reloj, pero nosotros los africanos tenemos el tiempo”.

La actual situación de dependencia y vulnerabilidad sin fin –nunca se sabe si la tierra va a volver a temblar– debe estar golpeando duro en los ánimos. Por lo que he tenido la oportunidad de palpar, se trata de un pueblo fuerte, unido, muy digno, al que no le gusta depender de nadie y mucho menos que les definan como un país pobre. Me lo dejaron claro los estudiantes de medicina, cuando una de estas tardes me preguntaron cómo era Senegal, pues su presidente, Abdoulaye Wade, ha ofrecido tierra para que haitianos y haitianas fueran a vivir en ellas. Yo empecé diciéndoles que también era un país pobre ¡Mal! Enseguida contestaron: “Nosotros no somos pobres”. Traté de rectificar diciendo “bueno, quiero decir que no tienen una economía muy fuerte”, pero creo que no coló.

Es curioso cómo vamos cambiando la nomenclatura: países subdesarrollados, en vías de desarrollo, pobres, del Sur, empobrecidos, y hoy en día PMA: países menos adelantados”. Le pongamos el nombre que le pongamos, en cualquier caso se trata de una injustísima y creciente desigualdad. Nos creemos con tantos derechos los del norte que, una vez más y aún en esta catastrófica situación, hay quien se permite faltar al respeto a estas personas.

Escapar

Debe ser horrible sentir cómo tu tierra amada se convierte en un infierno del que quieres escapar a toda prisa. Cada día, al pasar por la oficina de Inmigración, vemos, como no, una enorme cola de gente esperando para hacer trámites que les permitan salir del país.

Otros, según me contaba Nicolás Castellano, de la Cadena SER, el día de la entrevista, van hacia el puerto, en Jeremi, donde intentan acceder a un cayuco o un barco que les lleve hacia otro punto del país, República Dominicana o, mejor aún, a hacer real el sueño americano.

Sin embargo, hace días me contaban que bajo ningún concepto quisieran convertirse en una especie de colonia americana, que esta es su tierra y saldrán adelante. De hecho, a las puertas del Hospital General, fuertemente custodiado por jóvenes soldados estadounidenses, rumorean que se negarán a aprender inglés, como ya lo hicieran sus abuelos en épocas pasadas.

jueves, 28 de enero de 2010

Cuánta fortaleza

Ya tengo una tienda de campaña, aunque con la cama tipo militar y el saco dormía muy bien viendo las estrellas.

Hoy me ha tocado algo así como descanso activo, pues no he ido a los barrios con la clínica móvil, si no que he estado apoyando a la coordinadora sanitaria, yendo a supervisar el trabajo en algunos puntos de atención sanitaria ya fijos, en tiendas y con personal haitiano, además de ir a entregar medicamentos y materiales.

Luego estuve diseñando unos materiales para facilitar la puesta en marcha de ese tipo de puestos de salud para en los próximos días formar al personal local que trabajará en ellos.

Otra actividad diaria es la puesta al día de las mochilas y maletines que llevamos: las ordenamos, reponemos el material utilizado y envasamos los medicamentos. Estos vienen en botes de 500 o 1.000 comprimidos, los cuales generalmente venden fundaciones o empresas socialmente comprometidas a un bajo coste, pero sin que ello suponga una menor calidad.

Los separamos en pequeñas bolsas en la cantidad que se precisará para un tratamiento completo y con pictiogramas que facilitan su toma a cualquier persona, independientemente de su idioma o nivel de alfabetizacion. Esto facilita mucho la tarea en la clínica móvil y es una forma más correcta de manipular los medicamentos, pues en los propios barrios se hace dificil respetando las normas de higiene y conservación.

Me siguen llamando la atención algunas colinas en las que las pequeñas casas de una planta parecen haberse borrado al azar, como si hubiesen pasado una goma sobre una lámina dibujada.


Al haberse roto tuberías, se ve cómo fluye el agua calle abajo. En distintos puntos las mujeres aprovechan para lavar la ropa, los niños y niñas para jugar y todos para bañarse.

El ingenio, ya de por sí habitual en lugares como éste, se ve agudizado en los campamentos. La gente aprovecha cualquier cosa para hacerse un hueco en el que vivir, los niños y niñas para hacerse juguetes: una botella acostada a la que le unen unos tapones con alambre a modo de rueda y una cuerda para tirar de ella como si fuera un coche, un aro metálico que empujan con un palo…

En cada esquina vemos puestos –una tabla y algo sobre lo que sentarse– de venta de fruta y verdura, de caña de azúcar, de zapatos… Alguien que trata de obtener materiales de las casas derrumbadas para poder hacerse una chabola, otros que van y vienen con cubos de agua, muchos que hacen cola para obtener alimentos en los puntos de distribución de las organizaciones humanitarias.

Me sigue pareciendo increíble la fortaleza de estas personas, incluso en el contexto de nuestro trabajo ¡Cómo soportan tanto dolor! Vienen con heridas y fracturas que tumbarían a cualquiera, pero ellos y ellas llegan por su propio pie.

miércoles, 27 de enero de 2010

La vida sigue

La vida sigue en Haití para muchas personas a pesar de haber perdido a familiares y amistades. Desde luego, la gente haitina es muy fuertes y continua como puede; son verdaderos supervivientes.

Pese a que la imagen de destrucción se ha vuelto la estampa cotidiana de la ciudad, resulta difícil imaginar qué estaría sucediendo en el momento del terremoto. Vemos casas sin fachada y todo dispuesto: mesa con sillas alrededor, dormitorios, bancas en los colegios...

Campamento de personas desplazadas,
en Bernard Meuse, montado en el garage
de un concesionario de vehículos.



Colas de distribucion de agua y comida.


Juguetes que asoman desde
una vivienda con la fachada derruida.

lunes, 25 de enero de 2010

Entrevista en la Cadena Ser

Incluyo hoy la entrevista que el pasado viernes nos hizo en directo el gran Nico Castellano, de la Cadena Ser, para el programa La Ventana, a Óscar Serrano, de Acción contra el Hambre, y a mi.


Haz clic en el botón de reproducción para escuchar la entrevista:




domingo, 24 de enero de 2010

Algunas fotos

Todo sigue bien por aqui.

Ayer vimos a 270 pacientes en Sans fil y Canapé Vert, así que terminamos bastante cansados porque éramos sólo cinco personas. Tuvimos el apoyo de una compañera matrona que trabajaba aquí en un proyecto de cooperación, así que pudo ver a las embarazadas.

Ya hoy parece que contaremos con una caseta a modo de tienda de campaña, pues para los problemas de salud que va presentando la gente, es necesario. Esto nos permitirá poder hacer exploraciones en mejores condiciones.

Aprovecho, hoy que parece posible, para subir unas fotos.

El equipo antes de volver a separarse...
Visiblemente menos limpitos que
cuando montamos en el avión el primer día, ¿eh?



Echando un cable con pacientes en el postoperatorio,
en el hospital general de Puerto Príncipe
en el que opera Médicos del Mundo.



Campamentos montados por la poblacion
que se ha quedado sin casa;
hay decenas por toda la ciudad.


La orografia de la ciudad,
que dificulta el acceso a toda la población.

sábado, 23 de enero de 2010

Reencuentros con pacientes

Perdonad que no escriba más, pero es que somos más de 20 y estamos en esta casa-campamento todos, a las mismas horas.

Dormimos en esas camillas tipo militar, con saco de dormir encima, debajo de unos arboles que hay en el jardín que rodea esta casa que alguien cedió amablemente y que además tiene una ducha: el lujo del día, junto con el plato de arroz con lo que sea, que después de pasar el día entre barritas de cereales y agua, ¡sabe a gloria! En cualquier caso, lo cierto es que pensé que sería mucho peor.

Hoy estuvimos por segunda vez en Carrefour Feuille y fue genial reencontar a algunos pacientes a los que habiamos visto hace dos días, especialmente a los peques. Hay uno que debe tener 2 ó 3 añitos, que se acercó cuando estaba haciendo una cura a su madre. Primero en plan timidillo, pero sonriendo, y ya luego se me tiró encima para que lo cogiese en brazos.

También está Sendy, de unos 8 años, a la que habíamos practicado unas curas y que se pasa el tiempo repitiendo las tablas de multiplicar; el otro día le había preguntado en qué curso estaba, y quiso despejar toda duda posible mostrando sus conocimientos.

Al final, cuando cargabamos el material en el coche, llegó Fadima, auxliar de Enfermería y maestra, que nos contó que está deseando que vuelvan a abrir alguna escuela porque le encanta enseñar.

Foto: Sandra Rude / Médicos del Mundo.

Por la tarde, estuvimos solamente Philipe, Christine y yo, porque dimos descanso a los estudiantes de Médicina y al personal médico y de Enfermería haitianos. Fuimos a otro campamento de Canapé Vert y, en un espacio chiquito que la gente barrió, montamos la consulta con unas sillas que nos trajeron.

Hoy vimos a unos 150 pacientes por curas de heridas derivadas de la caída de bloques, de la huida de los espacios en los que estaban en el momento del temblor, fracturas, alguna diarrea, infecciones respiratorias... y lo más asombroso, ¡dos casos de acné!

Un abrazo y gracias por la respuesta a las acciones de recogida de fondos que están haciendo allá.

viernes, 22 de enero de 2010

Atención primaria

Me alegra saber que estamos todos los equipos activos. Despues de esos 4/5 primeros dias rodando, ya nos hacia falta.

En cualquier caso, pensamos que podemos montar mas clínicas móviles y viendo lo que vimos ayer, creo que es necesario, porque los tres equipos que estamos trabajando no cubrimos todo, más aún teniendo en cuenta que la mayor parte de las intervenciones son curas de heridas profundas y sucias, que precisan intervención cada 48h. y dar seguimiento al proceso de cicatrizacion. No basta con ir a un campamento y volver en una semana, si no establecer un palnificación de barrios y días de trabajo.

Creo que en el equipo español teniamos claro desde el principio que nuestro rol seria la atencion primaria. El momento quirurgico tocará su fin en 8 días, aproximadamente. Y esto de las curas tiene mucho sentido, precisamente para evitar mas amputaciones, que no están siendo pocas.

Foto: Sandra Rude / Médicos del Mundo.

Además, van apareciendo problemas de salud derivados de las condiciones de vida, y muchos casos de enfermedades crónicas están sin tratamiento, como diabetes e hipertensión. Las epidemias no son descartables, viendo cómo está la ciudad y cómo están en los campamentos: sin letrinas, sin fácil acceso al agua, sin techo, más que un plástico entre árboles para evitar el sol. Y los alimentos, aún no distribuidos en todas partes.

Por otro lado, la parte psicológica sería otro punto a trabajar. La gente está muy afectada, y eso se puede palpar, casi. Sólo con hablar unos minutos, prestar atencion... ya muestran agradecimiento.

En niños y niñas es más evidente, se les ve pegados a un adulto, buscando proteccion, seguridad... Han debido pasar un miedo horrible, y cierto es que cada que vez que se siente un pequeño movimiento, lo cual es frecuente (yo he notado 3 en este poco tiempo), vuelven a revivirlo y el pánico se hace con todos y todas. Ayer, en el primer barrio fue bastante evidente; todo el mundo gritaba y corría sin saber hacia donde.

jueves, 21 de enero de 2010

80 personas atendidas

Ya me he incorporado al equipo francés, estoy alojada con ellos. Se prevé que otros dos compañeros se incorporen a los equipos de MdM Canadá.

Hoy estuvimos trabajando los tres sanitarios expatriados con tres estudiantes de Medicina y médicos haitianos. Atendimos algo más de 80 personas, durante tres horas, en un barrio llamado Carrefour Feuille, en una especie de patio al que llegamos caminando a través de escombros.

Antes habíamos estado reponiendo el stock y viendo el material que ha llegado, en un dispensario que ya trabajaba con nuestros proyectos antes de la emergencia. Por la tarde estuvimos colina arriba, evaluando la situación en Canapé Vert y pasamos por Pacot.

El equipo español desplegado en Jacmel informa que han advertido dos nuevas réplicas, ligeras y sin mayores consecuencias. Han celebrado una larga reunión de coordinación, en la cual ha estado presente una mini-comisión de salud.

Impera la confusión, sobre todo porque no hay ni un censo de personas damnificadas ni datos sobre los campos de personas desplazadas por la catástrofe.

Foto: Sandra Rude / Médicos del Mundo.

Médicos del Mundo se hará cargo de la atención médica de un campamento que acoge entre 1.500 y 3000 personas. MSF se encargará del tema de saneamiento y el Programa Mundial de Alimentos, de la alimentación, a través de ONG locales.

El combustible sigue siendo un problema y no se ha restablecido la red eléctrica mientras parece que poco a poco se va solucionando la comunicación de la red de telefonía móvil. Posiblemente la comunicación aquí será difícil; la red local funciona mal y, hasta ahora no he podido llamar o recibir llamadas. Con España espero estar comunicada vía sms o correo electrónico.

Mañana creo que trabajaremos en dos equipos, en Sans Fils y Canapé Vert. A partir del sábado regresan los expatriados de Médicos del Mundo Francia que estaban aquí cuando el terremoto.

En mi poco experta opinión, pero poniéndole sentido común, creo que hay trabajo, desde el punto de vista servicio de salud, para mucho tiempo y para mucha gente, hasta que se normalice la situación.

miércoles, 20 de enero de 2010

Nuevo temblor de tierra

Pocas horas después de que nuestros compañeros llegarán a Jacmel, se sintió, sobre todo en esta población, un nuevo temblor de tierra. Hemos hablado con ellos y a pesar del susto (el seísmo se sintió “generosamente”, han dicho), se encuentran bien (al igual que el resto de cooperantes de los equipos de Médicos del Mundo, aunque falta información sobre algunos trabajadores locales).

Han podido visitar el hospital, donde actúa MSF. Unas cuantas personas heridas, cierta estructura operativa, si bien dañada, y fracturas y amputaciones como escenario.

Han estado viendo después uno de los tres campos para personas desplazadas que se han montado: unas 3.000 personas en un sitio en la ciudad. La situación bastante tranquila. Alguna fractura, heridas pero por lo general, patologías respiratorias, nada epidémico. La situación de abastecimiento sería buena ya que AECID y PAM (también Plan) hicieron llegar toneladas de material (comida y también mucho material médico).

En el campo hay 4 médicos pero su misión termina en una semana. Stella dijo que si tenemos un psicólogo que habla creol, de enviarlo ya. Les queda por evaluar otro campo y las áreas un poco más alejadas de la ciudad. Han podido encontrar las autoridades sanitarias locales y al parecer muy buena coordinación.

Nosotros tardamos cerca de 4 hora desde Jimani a Puerto Príncipe, es lo que tarda un convoy escoltado por militares. Nos hemos encontrado con parte del equipo francés, en el hospital general. Con la llegada de los efectivos militares estadounidenses se ha puesto en marcha nuevamente la red de telefonía móvil.

Esta noche vamos a tener una primera reunión de coordinación para ver de que manera se puede organizar la integración en el operativo francés.

martes, 19 de enero de 2010

Hacia Jacmel y Puerto Príncipe

Tres componentes de nuestro equipo (un médico, una enfermera y un logista) han salido a las 12 horas (hora local) por mar desde Pedernales (República Dominicana) hasta Jacmel (Haití), que sigue incomunicada por carretera.

El viaje está organizado por la Marina Dominicana y está coordinada con la AECID. MdM España hará una valoración de la situación en Jacmel y en función de la cual decidirá la estrategia de intervención.


Según información facilitada por la AECID la situación en Jacmel sería la siguiente:

- La población es de aproximadamente 40.000 habitantes.
- El 75% de las edificaciones han sido destruidas.
- Hay por lo menos tres campamentos improvisados para acoger a personas desplazadas.
- Otras poblaciones cercanas a Jacmel también se han visto muy afectadas.
- No hay acceso por tierra o por aire.
- No parece haber problemas de seguridad.
- Puede haber desplazamientos de personas desde otras regiones.

El resto del equipo presente en la isla (otro médico, enfermera y logista) se unirá a los equipos de MdM Francia y Canadá en Puerto Príncipe para coordinar la acción de respuesta con los demás operativos y así reforzar nuestra capacidad de respuesta en la capital.

Continúan las labores de rescate entre los escombros con la esperanza de encontrar supervivientes. Se sigue sin poder hacer un cálculo fiable de los daños materiales y pérdidas humanas ocasionadas por el seísmo. Como era de esperar, se registran muchas personas heridas y un número importante de amputaciones.

El aprovisionamiento de luz y agua así como la distribución de género de primera necesidad, siguen desafiando las labores de los actores humanitarios, que trabajan en condiciones muy precarias.

lunes, 18 de enero de 2010

Mejoran las condiciones de seguridad

Equipo desplazado a Croix de Buquettes: con un convoy de Naciones Unidas han llegado sin problemas a destino, en una hora y 45 minutos. En el trayecto no han percibido ningún tipo de riesgo de seguridad y hasta cierta normalidad por la calle (han visto hasta mercados funcionando).

Tampoco han notado grandes daños en las infraestructuras, solo alguna casa afectada. En el hospital, la situación está bajo control: han recibido apoyo de personal médico dominicano y en general, disponen de una buena dotación de medicamentos. Los pacientes más graves ya han sido derivados a Jimaní y el flujo en estos días ha ido disminuyendo.

No se han detectado necesidades de apoyo ni en la estructura hospitalaria ni en los alrededores, aunque es cierto que la visita ha sido rápida. Ya ha habido alguna distribución de alimentos y de medicamentos. La situación de seguridad durante la vuelta fue absolutamente tranquila. Han tardado mucho menos, alrededor de 40 minutos, aunque ya para pasar al lado dominicano de la frontera había atasco de vehículos procedente de Puerto Príncipe.

Situación en Jimaní: el 98% de los caso referidos han sido traumatológicos y de estos hay que contar con muchas amputaciones. El panorama es desolador: muchas fracturas de pelvis, cadera, heridas, etc. Ya hoy muchos menos personas heridas que ayer. Hay mucho personal sanitario, sobre todo médico.

Quizá se presenten necesidades relativas a seguimientos post-quirúrgicos de las personas operadas pero también haría falta garantizar a las personas pacientes un lugar donde permanecer (de momento, unas 200 necesitarían una segunda operación o un seguimiento post-quirúrgico), pero es posible que Dominicana asuma esto como compromiso institucional.

domingo, 17 de enero de 2010

Mapas, reuniones, fronteras


Estudiando distancias en los mapas mientras comentábamos las distintas opciones para mañana.


Reunión con la autoridad sanitaria regional y la directora del hospital de Elías Piña. En estos días han recibido hasta 50 pacientes diarios, en su mayoría con lesiones traumatológicas, que llegaron en camiones y guaguas. Como tienen refuerzos enviados por el Ministerio, no es preciso nuestro apoyo.


Cruzando la frontera, camino a Haití, para evaluar la situación y necesidades sanitarias en la zona.

Dos equipos

Nos hemos dividido en dos equipos: unos salen de Jimani con un convoy hacia Croix des Bouquets para establecer contacto y reunirse con los compañeros de MdM Canadá.

Nosotros llegamos hace una hora a Barahona. Por la mañana nos entrevistaremos con varias autoridades para evaluar la situación y monitorear otras zonas permeables de la frontera y determinar si es necesario nuestro apoyo.

Luego saldremos con hacia Jimani, donde esperamos encontrarnos con el Equipo 1, que estará de vuelta.

sábado, 16 de enero de 2010

LLegamos

Nos hemos dado una paliza entre activarnos, el avión, el aterrizaje, alquilar vehículos y hacernos con víveres, 4-5 horas de coche a la frontera, con un buen sol arriba, ducha genial tras casi 36 h. desde la última... Y esta noche, a dormir como bebés después de una cena decente.

viernes, 15 de enero de 2010

Rumbo a Haití


Salimos para Haití. Stella, coordinadora médica; Lucía, enfermera; Fernando, logista administrador; Sandra, médica de familia; Miguel, coordinador administrativo, y yo.

Aterrizaremos mañana en Santo Domingo y viajaremos a la zona fronteriza entre los dos países en que se divide la isla La Española para evaluar las eventuales necesidades médicas que puedan surgir en esta área y organizar una célula logística de apoyo a los equipos de la Red Internacional de Médicos del Mundo que ya están en el interior de Haití.